martes, 8 de diciembre de 2009

¿Aquí hay de todo?

Este es un entorno laboral, en el que si existe compañerismo, tiene algunas ventajas, ser un trabajo independiente, aquí se nota claramente que la convivencia de lo rural con lo urbano si es posible, se ve claramente las diferencias que existen en lo cultural, social, económico, tradiciones, formas de vida, aquí la comunicación es necesaria ya que existe la propuesta de la oferta y la demanda, este lugar es visitado por todo tipo de gente, analfabetos, con nivel académico, jóvenes, adultos, niños, borrachos, curuchupas que dejan limosnas a sus santos para que les hagan el milagrito. Este lugar de encuentro tiene algo que no se ve en cualquier lugar colores, olores, sonidos, que son únicos de este rincón al que todos acuden por necesidad sea para dar o recibir.

Los productos son variados artículos de primera necesidad, productos de consumo básico, ropa variedades, hornado, hortalizas, granos, encebollados, canastas, todo tipo de carnes, mariscos, cebollas, flores y lo que alegra a este sector tan visitado es que en cada área tiene música para todo los gustos, en la segunda planta, esta dividido por cinco pabellones llenos de carpas amarrillas en ocho filas con el logotipo de Caldos Maggi los mismos que sirven para que sea mas fácil orientar a sus visitantes.Quienes en ocasiones se distraen por el anuncio que se hace por los altavoces, que dice que a partir de las cuatro de la tarde se cobrara impuesto en todos los puestos que conforman el mercado Diez de agosto que cuenta con tres entradas y esta lleno de abacerías, voceros ventas de cd’s, barrenderos con el sello de la EMAC , asociación de estibadores los que empujan unas carretillas hasta donde el cliente necesita por lo que cobran treinta centavos.

Testimonio

Este es un negocio irregular, en el que hay que tener mucha pero mucha paciencia, con los administrativos y con los guardias ya que a los que no tienen un puesto les consideran vendedores informales y hay que aguantarles las agresiones verbales por la necesidad, ya que esta es una fuente de ingreso, vender cuyes pelados los jueves y domingos a seis dólares si ayuda un poco en lo económico, ya que con lo que mi familia gana en los puestos de la feria libre vendiendo ropa no nos alcanza asegura Marisela Peñalosa de 23 anos, para quien el mercado a mas de ser un negocio de tradición familiar es solo considerado como una fuente de trabajo la misma que es el sustento para seguir estudiando en el tercer ano de derecho de la Universidad Católica, empezó en este negocio a los 16 anos el mismo que le a permitido descubrir cosas que ignoraba, que aprendido de los turistas y demás gente que viene al mercado. Y está segura de que no hay que ser conformistas, si no hay fuentes de trabajo hay que crearlas.





No hay comentarios:

Publicar un comentario